La liga profesional de fútbol femenino estadounidense (NWSL) despidió hoya Amanda Cromwell, entrenadora del Orlando Pride, y a su colaboradora Sam Greene por "abuso verbal", "favoritismo" y "represalia", después de una investigación sobre conductas irregulares hacia las jugadoras.
La NWSL informó en un comunicado oficial de que "los contratos de Cromwell y de Greene se cierran de forma inmediata" y que las dos entrenadoras ya no son elegibles para trabajar dentro de la liga.
VER TAMBIÉN: El Arsenal doblega al Liverpool y se mantiene en la cima de la Premier League
Además, la brasileña Aline Reis, entrenadora de las porteras del Pride, fue sancionada con una "baja administrativa sin sueldo", también con efecto inmediato.
Para que Cromwell, Greene y Reis puedan volver a trabajar en la NWSL, deberán seguir un curso obligatorio sobre "represalias, discriminación y abusos" y pedir el permiso de la comisionada, Jessica Berman.
VER TAMBIÉN: Falta de sexo, ¿causante de la crisis matrimonial entre Tom Brady y Gisel Bündchen?
Estas decisiones fueron tomadas por la NWSL y la Asociación de jugadoras (NWSLPA) después de que una investigación financiada por la liga y desarrollada por los bufetes Covington & Burling LLP y Weil, Gotshal & Manges LLP determinara que hubo casos de comportamiento irregular, abusos verbales, favoritismos y amenazas de represalia hacia las jugadoras.
Dicha investigación es diferente a otro informe de la Federación de Fútbol de Estados Unidos que detectó un "abuso sistemático" a todos los niveles del fútbol femenino estadounidense.
Investigación
La investigación de la NWSL empezó en octubre de 2021 y en mayo de este año se determinó que Cromweel y Greene tenía una conducta impropia en el Orlando Pride que incluía abusos verbales, represalias, favoritismo y amenazas a las jugadoras para evitar que colaboraran con los investigadores.
Además, determinó que Aline Reis "no colaboró completamente" con los investigadores y presionó a las jugadoras para que compartieran "informaciones favorables".
"Es fundamental que fomentemos una cultura en la que las personas puedan denunciar (irregularidades) en condiciones de seguridad y sin tener miedo de represalias", dijo la comisionada de la NWSL, Jessica Berman.